El Error #1 que silencia el poder de un Sermón:
¿Exégesis o Eiségesis?
Publicado el 14 de agosto de 2025, por Impulsando el Saber
Has pasado horas orando y preparando tu mensaje. Sientes que el tema es poderoso, pero al impartirlo, la congregación no conecta. El mensaje se siente plano, sin la autoridad del texto. ¿Qué salió mal?
Es muy probable que la causa sea el error más común y silencioso en la predicación: la eiségesis.
En la preparación de un sermón, existen dos caminos:
Exégesis: Es el arte de extraer del texto bíblico el significado que el autor original, inspirado por Dios, quiso comunicar. Es dejar que la Biblia hable por sí misma.
Eiségesis: Es la práctica de introducir en el texto nuestras propias ideas, opiniones o temas preconcebidos. Es forzar a la Biblia a decir lo que nosotros queremos que diga.
Veamos un ejemplo rápido de nuestro material de alineación: En 2 Crónicas 27:2 dice que el rey Jotam “hizo lo recto… pero no entró en el templo del Señor”. Un análisis superficial (eiségesis) podría llevarnos a predicar sobre “la importancia de no faltar al templo”.
Pero una correcta exégesis, analizando el contexto, nos revela que el padre de Jotam, Uzías, fue castigado con lepra precisamente por entrar al templo con orgullo a realizar una función que no le correspondía. Por lo tanto, el hecho de que Jotam no entrara no fue un acto de rebeldía, ¡sino de sabiduría y obediencia! Aprendió del error de su padre.
¿Ves la diferencia? La eiségesis lleva a un mensaje moralista y equivocado. La exégesis revela la verdadera riqueza y sabiduría del texto.
Nuestro proceso de alineación para el estándar EC1476 está profundamente anclado en enseñarte a construir cada mensaje sobre una base exegética sólida. Te damos las herramientas de la hermenéutica para que prediques con la confianza absoluta de que estás siendo fiel al texto.

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